- Dictan cinco sentencias condenatorias por los delitos de Pederastia, Pederastia Agravada y Abuso Sexual.

El Poder Judicial del Estado de Chiapas, con el firme compromiso en el acceso a la justicia y la protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, a través de diversos Tribunales de Enjuiciamiento, dictó cinco sentencias condenatorias a personas del sexo masculino, por los delitos de Pederastia, Pederastia Agravada y Abuso Sexual, cometidos en diferentes hechos y lugares.

En una primera resolución, por los hechos ocurridos en Tonalá, Chiapas, el Juzgado de Control y Tribunal de Enjuiciamiento de ese distrito judicial determinó imponerle a Erick “N”, por el delito de Pederastia Agravada en contra de una niña de identidad protegida, una sentencia de 30 años de prisión y el pago de la reparación del daño.

En otra determinación, el Juzgado de Control y Tribunal de Enjuiciamiento del distrito judicial de Tonalá impuso a Nefi “N” una pena de 20 años de prisión y el pago de la reparación del daño por el delito de Pederastia Agravada, cometido en contra de una adolescente de identidad protegida en el municipio de Arriaga, Chiapas.

De igual manera, por el delito de Pederastia Agravada y Abuso Sexual cometido a una adolescente de identidad resguardada en Cintalapa de Figueroa, Chiapas; el Juzgado de Control y Tribunales de Enjuiciamiento de los distritos Judiciales de Tuxtla, Chiapa y Cintalapa dictó una sentencia de 27 años y seis meses de prisión a Porfirio “N”, así como también el pago de la reparación del daño.

También, el Juzgado de Control y Tribunales de Enjuiciamiento de los distritos Judiciales de Tuxtla, Chiapa y Cintalapa determinó imponerle a Samuel “N” una sentencia de 20 años de prisión y el pago de la reparación del daño, por el delito de Pederastia en agravio de una adolescente con identidad protegida en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.

Asimismo, por los hechos ocurridos en Palenque, Chiapas, el Juzgado de Control y Tribunal de Enjuiciamiento de ese distrito judicial sentenció a Jesús “N” por su responsabilidad en el delito de Pederastia en agravio de una adolescente de identidad protegida, por lo que le impuso una pena de 22 años y seis meses de prisión y el pago de la reparación del daño.

Estas cinco resoluciones judiciales derivan del desahogo de pruebas correspondientes, realizado por el órgano técnico de investigación y acusación durante las audiencias orales de cada proceso, donde se logró acreditar la participación y responsabilidad penal de los hoy sentenciados.

Con estas resoluciones, el Poder Judicial del Estado reafirma su compromiso con una justicia más humanista, en la que las y los juzgadores emiten sentencias que brindan la certeza y confianza de que ninguna persona que atente contra la integridad y el pleno desarrollo de niñas, niños y adolescentes quedará impune.